martes, 19 de mayo de 2015

Un grito de libertad


En la memoria de los árboles,
están ateridos miles de inviernos,
millones de flores, de rumores,
¿Cuántas hojas? ¿Cuántas llovieron?

¿Cuántos silencios habrá abrazado, 
en la soledad de la noche oscura?
ansiando la desnuda impostura,
del clamor que el día ha derrochado.

Yo, que lo he sentido girar, 
para refrescar su frondoso cuerpo.
Ahora oigo al viento llorar,
sintiéndolo erguido, pero muerto.

¿Puede un árbol querer descansar,
tras la dureza de tantos años?
Pues no es normal, ese grito de libertad,
de este Otoño en pleno mayo

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