lunes, 28 de septiembre de 2015

Mi piel


Madre indómita al borde del exilio, 
de tersa exaltación antes de echar a volar.
¿dónde tus requisitos?
¿a dónde tu vuelo imparable?
para acabar tiñendo los hogares con hambruna voraz.

Madre ensoñadora al margen de desgracias,
de ardientes posturas y cambios de humor. 
¿dónde pierdes las ganas?
¿a quién insta tu locura?
cual infante travesura tras asaltar la pasión.

Madre de invierno, reseca tu ira,
desdobla el esfuerzo, he intenta acompañar.
¿dónde albergas la sonrisa?
¿a dónde amagas tu dolor?
sin la esencia del amor, eres carne muerta sin más.

Mi piel…

4 comentarios:

  1. Un poema introspectivo dirigido a la piel de uno. Profundo y evocador.
    ¡Saludos, Compañero!

    ResponderEliminar
  2. Difícil y arduo reto, y subyugante misión, darle voz a la piel, esencial papel en cuerpo humano.Has abierto camino, y debes proseguir este tino aún no concluido, pero sabiamente expuesto e intuido.Felicitaciones.

    ResponderEliminar
  3. Difícil y arduo reto, y subyugante misión, darle voz a la piel, esencial papel en cuerpo humano.Has abierto camino, y debes proseguir este tino aún no concluido, pero sabiamente expuesto e intuido.Felicitaciones.

    ResponderEliminar