Una vez tuve un sueño
Donde crecía una voz de revolución
Un murmullo interno
Una Supernova, en mi corazón
Me habló de los muertos
Que hacían crecer la hierba
Y también habló del resto
Los que esquivan la miseria
Alzando su tono firme
Me explicó cómo es la vida
Donde ya nada se cultiva
Y que ni al hombre ya redime
Sobre Dios no habló nada
Creo que se le olvidó
Aunque si que habló de amor
Pero sólo fue de pasada
Creí escuchar que no hay futuro
Demasiadas grietas en nuestras aceras
Y hablar tanto como se quiera
Pero sólo si se apuesta sobre seguro
Una vez tuve un sueño
Donde crecía una voz de revolución
Y al despertar fui otra vez pequeño
Y puse a cero, mi corazón
Hola Carlos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este poema,
Es lo bueno de los sueños, que
siempre puedes poner el contador
a cero.
Un abrazo cordial.
Benjamin.
Muchas gracias, Benjamín.
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