Dicen
las malas lenguas, que es otra de las panfletarias historias propagandísticas
de los Yankees contra el Régimen, pero el caso es que a mí siempre me ha
gustado. Una cortina de humo para lavar el coco a los cubanos, sin la habitual sutileza
de un cañón del calibre 406/50.
Azul
es mi color; azul cielo, su azul reflejo en el mar, ¡azul claro!, ¡azul añil!,
¡¡¡azul… azul… azul…!!!
Ya
sé que el arma utilizada por los norteamericanos, en tiempos de paz, es la
información interesada y manipuladora, pero, debo insistir, la historia
inventada por ese funcionario a miles de kilómetros de la Habana, me parece de
una lectura tan poética y literaria, que siempre he pensado que debió tener un
buen día.
Sí:
un nuevo amor, el nacimiento de un hijo, salir por fin del armario, no sé,
algún ensueño logrado que lo motivara a convertir una simple canción, sin doble
sentido ni urdidora de soflamas antibloqueo, en un mítico himno tan evocador y
de una traslación retórica de esos hermosos versos del autor, aumentativos de
su belleza.
También
¡podría ser!, una de esas comunes meteduras de pata de quienes pretenden
manipular convirtiendo su embaucadora maniobra en un verdadero artefacto
expansionador de lo que ni siquiera se hubiera propuesto el cantautor. No voy a citar,
por no provocar hoy a mi alma sosegada, ninguna de las tantas ya conocidas.
Los
que no conozcan la canción, estarán pensado, ¡y de qué demonios estoy hablando!
Ruego tranquilidad, la misma que me proporciona el escucharla.
En
1982, en el mejor momento de inspiración del cantautor cubano, Sílvio
Rodríguez, publicó su disco “Unicornio”. La canción que da título al álbum se
convirtió, por obra y gracia de un extraño, tan alejado de cuba y de su
cultura, en pancarta de sinrazón de lo que hoy llamamos (comprensión lectora).
Siempre
he sido defensor de la visión y el entendimiento del lector por encima de todo.
Por poner un ejemplo: los poemas. Para unos tienen un significado, otro, o el
contrario, para algunos y a una inmensa mayoría sólo les gusta su rítmica y que
simplemente rimen. Hay una frase corta de Hemingway que podría explicar lo que
eternamente defenderé contra viento y marea, escrita en un cartón sujetado por
un pobre padre de familia: “VENDO ZAPATOS DE NIÑO, SIN ESTRENAR”, apelando el
autor a descubrir la desgraciada historia que podría esconder esta simple línea
escrita. ¿Podría alguien no darle el mismo significado, leída a primera vista?,
yo creo que sí, incluso cambiarla mejorando su impronta según el criterio y la
imaginación del lector.
Pongámonos
en tesitura: el cantautor comenzó los versos de su canción, así: ¡Mi Unicornio azul ayer se me perdió,
pastando lo deje… y desapareció!.
Pues
ese señor enamorado, padre emocionado o heterosexual reconvertido, entendió que
hablaba de unos Jeans, sí, unos simples
vaqueros, que al dejarlos secar al aire, puro y limpio de la Cuba rural,
alguien se los robó. ¿Habrá algo más emblemáticamente americano que unos
vaqueros, con el que asegurar al mundo entero que los cubanos anhelan algo tan
propio de sus enemigos más directos?, dando a entender que la voz “Patria y
Honor” no todos la llevan grabada en el corazón.
No
todo tiene sentido en esta vida, y en ocasiones, sólo tienen el sentido que uno
mismo les dé.
Para
mi, cada vez que escucho la citada y preciosa canción de Sílvio, el cual ha
negado por activa y por pasiva éste nuevo significado, explicando que el
Unicornio de su canción es tal cual y mitológico por derecho, me imagino al
ladrón esquivando las miradas a su alrededor, para poder atrapar su anhelado
Unicornio azul, no teniendo posibles con los que agenciarse unos propios.
Gracias
que la imaginación es libre, tanto como para poder escribir esta reflexión…. a
mi manera.
Nota, referencia: “MI
UNICORNIO”
Carlos Sergio Suárez Hernández
La imaginación no es unilateral, lo cual agradezco, la diversidad de maneras de enfocar un asunto muestra la riqueza de pensamiento que alberga el cerebro, hasta una misma persona puede tener su dualidad sobre un tema en concreto. Que aburrido sería si todos viéramos las cosas en un solo color. Sin embargo, me pregunto que tan bueno podría ser esto, ya que esa heterogeneidad puede y de hecho ha creado problemas en mas de un campo. Todo tiene sus pros y sus contras. :))
ResponderEliminarAbrazos.
asi , pasa la mente y el cerebro es muy complejo, pero es la cosa mas importante que a creado dios o la NATURA
EliminarHola Alejandra. Sabes, tenía esto revoloteando desde hacía tiempo.
ResponderEliminarEs una canción que me encanta y el tema de los Jeans, la verdad, no me desagrada. Con el tiempo se quedará como esas leyendas urbanas que tanto gusta a la gente.
Comparto tu comentario.
Un enorme abrazo.