Cincuenta noviembres
Asidos a mis recuerdos
Degustados con el asombro
De breves que se sienten
Un diminuto viaje astral
Que ha marcado a su pasajero
Descubriendo a grandes seres
Que lo han hecho tan real
Cincuenta otoños
Donde concluir el bosque
Despejando las hojas secas
Sorteando los demonios
Y a mitad de mi montaña
Vuelvo la vista para
saborear
Ese ascenso tan dulce
Y las aristas que tuve que esquivar
Cincuenta años
Toda una vida
Si preguntas a quien camina
Te diré que no he visto
atajos
Una alfombra procesada
Un río con muchos puentes
A veces una valla cercada
Pero siempre mía, y de mi
gente
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