El último pétalo de la última rosa
El instante antes de acabar el día
La nave nodriza que espera generosa
Imagina que soy luz
Atravesando el bosque hasta el suelo
El rayo que estalla en el ancho cielo
La vela que alumbra en su plenitud
Imagina que soy alegría
Una jubilosa fábula que contar
La buena noticia que proteja el día
La brisa que llega desde el vasto mar
Imagina que duermo
Que el calor de una mano me acuna
Desasiendo la niebla inoportuna
Que asedia mis peores sueños
Y ahora imagina que sueño
Con una mano amiga que no está aquí
Con la sutil grandeza de lo pequeño
Imagina, que todo esto eres para mí
Este poema es una preciosidad, ¡me ha encantado!
ResponderEliminarMuchísimas gracias, un comentario alentador donde los haya.
EliminarUn enorme abrazo.
Hermosísimo poema :)
ResponderEliminarEnhorabuena!!! ^^
Muchísimas gracias Sara y gracias por leerlo.
EliminarUn enorme abrazo.