Te presto unos días
Un par de razones
La última gota
Un trozo de fuego
Te presto una lágrima
La misma rutina
Mil líneas torcidas
La sombra del miedo
Te presto un halago
El calor de la cama
Mi paz batallada
Los ruidos del sexo
Te presto mi aire
Me quedo tus celos
Me encanta tu poema, suena a canción. Tiene la sencillez en la expresión y en el mensaje.
ResponderEliminarun abrazo¡
Muchas gracias Clara. Por tu hermoso comentario y, sobre todo, por leerlo.
EliminarUn enorme abrazo.
¡Preciosa!
ResponderEliminarFelicidades Carlos.
Muchas gracias Marisa.
EliminarUn enorme abrazo.