Te invito a caminar,
a abandonar las autopistas,
a retomar aquel sendero,
desechado tan a prisa.
A respirar aire puro,
detenerte cuando quieras,
beber de la botella,
a hacer brincar las piedras.
Te invito a hablar,
a dejar que tu voz se expanda,
a rendirte solo ante el mar
y disfrutar cada palabra.
A dimitir de lo irreal,
a asegurar que nada es tuyo,
a extasiarte de verdad,
henchida de orgullo.
Te invito a lo más absurdo,
a desdoblar las esquinas,
a caminar un nuevo mundo,
y a que dejes tú la propina.
Me encantó tu poesía, esconde uno de mis más profundos deseos que tengo de jovencita, tomar un camino sin rumbo fijo y ver a donde me lleva. Preciosas las imágenes que vas transmitiendo en los versos.
ResponderEliminarPues ya somos dos con el mismo sueño. Todavía están en la carpeta de cosas por realizar, en Stand By, pero algún día... algún día.
EliminarGracias por tu comentario Haydee.
Un enorme abrazo.