Estúpidas palabras
brotan atropelladas
cual pies de bebés.
Internamente lúcidas,
absurdas al aire,
pidiendo permiso
y de triste condena.
Complicado submundo
atiborrado de imágenes,
perverso en la reflexión,
imaginario de lugares
impuestos a fuego
y de simple llamada.
Pues siendo tan sencillo
¿por qué es tan difícil
decir “te quiero”?
si es cierto, lindo poema
ResponderEliminarGracias Natalia.
EliminarUn enorme abrazo.