En
la oscuridad siento tu presencia
Noto
tus manos tocando mi cuerpo
Y
si aprieto los ojos con fuerza
Incluso,
el sabor de tus labios recuerdo
Es por eso que ansío la noche
Donde el frío calientan tus besos
Donde el frío calientan tus besos
Y
se arrugan mis sábanas con pasión
La
del amante entregado a los hechos
Tu
olor persiste en la mañana
Hasta
los gemidos ruborizado percibo
Que
doce horas me esperan tan largas
Hasta
que mis ojos se duerman contigo
Triste
jornada que anhelan las sombras
Triste
e ingrata la luz de mis días
Por
volver a ti, mi sangre te nombra
Y
por no abrir más lo ojos, toda entregaría
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