Tus brazos prometieron un calor,
capaz del mundo abrigar.
Y tus labios prometieron una pasión,
de las que solo apagaría el mar
Y ahora siento frío,
y mi alma está empapada.
Por las promesas incumplidas
y tu esquivada mirada.
Yo te prometí mi vida,
y un lugar al que llamar hogar.
Ahora, mi lecho está tan frío,
bajo un cielo sin estrellas que mirar
Ahora yo tengo una promesa que hacerte,
incrédulo y abandonado.
Si algún día te enamoras por fin,
te prometo sentir pena por tu amado.
Muy triste tu poema.
ResponderEliminarEspero que el amor reviva y tu vuelvas a sonreír.
Lo siento.
Un gran abrazo
Gracias Lucia, pero no es autobiográfico, nunca lo son. Solo pongo voz a personajes ficticios. Gracias por comentarlo, veo que te ha llegado, lo que me llena de orgullo. Estoy felizmente casado, amo y me siento amado. Mis musas hablan y yo las trascribo.
EliminarUn enorme abrazo.
Amores apagados, una pena, un frío tremendo que lo cubre todo..Saludos Carlos
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