lunes, 14 de septiembre de 2015

Travis (2)


Hola Travis... siéntate por favor.
Sabes que puedes hablar o escuchar. Tú eliges, pero me gustaría que te presentaras.

Hola, soy Travis Snow. Y estoy aquí por orden judicial.

HOLA TRAVIS...

Hola Travis, yo soy Sandra Mills, soy la terapeuta encargada de estas sesiones... a mi me gusta llamarlas "conversaciones abiertas" ¿Quieres contarnos algo?

Prefiero esperar a Dunnis.

Lo siento travis, en esta sesión no hay ninguna Dunnis en la lista.

…A mi me gustaría hablar.

Espera Tracy... un segundo.
Travis, sé que estas por obligación y que tu historia tiene que ver con un sargento de homici...

Bueno, sí, intenté ayudarle y me han pagado con esto, Mmm. Bien, se hace tarde. Sra. Mills, creo que deberíamos llamar a una ambulancia.

¿Te encuentras mal Travis?

No, no es para mí.

¿Para quién entonces, Travis?

…¡Me gustaría hablaaaar!

Un segundito, Tracy.

¿Travis?

Sé, que no lo entenderá, pero creo que necesitaremos los servicios de un médico.

Bien, bien, no te preocupes, aquí disponemos de una pequeña sala de servicio de urgencias básica.

No será suficiente.

…¡Me estoy poniendo nerviosaaaaa!

¿Es para Tracy, Travis?

No, es para usted.

¿Travis?

Vale, vale… Ayer conocí a Dunnis. Es una persona especial: encuentra cosas. Y es buena, lo sé.

Sigue...

No es agradable, creo que debería hacer esa llamada.

Si me dices de qué va esto la llamaré.

Usted misma...
Dunnis fue una niña abandonada. Saltando de orfanato en orfanato. Al contrario que la mayoría, con diez años, encontró la familia perfecta. Unos padres de libro...
Mmm, creo que será tarde... llamé primero.

No te preocupes. Continúa.

Allá usted.
Después del mejor y más amable año de su corta vida, la inquisidora burocracia de las casas de acogida encontró un error en la documentación de aquellos padres perfectos. Unido a la firma de la joven asistente social, en su primer expediente de adopción... ya se puede imaginar el resto. Después de la inmensa decepción de la cría, su vida volvió a aquel infierno al que había imaginado dejar muy lejos.
Sabe, los rotos del corazón no se pueden remendar. En algún momento se reabrirán, y el dolor es mucho más intenso.

…Doctora Mills...

Dios Tracy, espera un segundo.

…¡Hay un nuevo componente… sentado!

Bien, perdona Tracy… hola ¿eres Clara?, yo soy Sandra Mills.

Lo sé.

Bien, preséntate por favor.

Hola, mi nombre es Clara Dunkowsky, pero me gusta que me llamen... Dunnis.

¡Mierda!



… ¿mierda?

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