Le pregunta la
noche al día
¿cómo poder
vernos?
¡hablarnos!, ¡mirarnos!
Insinuar que
seas mía
Que alboradas
y ocasos
No son
suficientes
Donde
enredarnos en colores tenues
Y el tiempo se
presta carente
Tu ardor, tu
pasión
Necesito como
las estrellas
Y te sigo y te
sigo
Y seguiré siempre
tus huellas
Le responde el
día a la noche
Yo también lo
querría
Y te persigo
cada minuto
Anhelando tu
alma fría
Por eso te envío
auroras
Que te hablen
de mí
Que te
susurren, que te acompañen
Para que sepas
que estoy aquí
Tu calma, tu
silencio
Es la impronta
de mis sueños
Y te busco
y te deseo
Y que mi amor
por ti es eterno
No hay comentarios:
Publicar un comentario