Insisto como río indomable
Apuro de una botella vacía
La trampa me acecha imparable
Resisto a una culpa tardía
Los días pasan recelosos
Con los años martillando
Miro y remiro en aquel pozo
Mis pasos se van alejando
Del roto he cosido una parte
Y el río no puede parar
El amor no quiere quedarse
Distraído, sólo se puede fallar
Planeo sobre mi propio cadáver
Observo el jirón maloliente
En las manos la botella me arde
Y el martillo golpea insistente
Ya el pozo he llenado de objetos
Desechados por un bien común
Confiado lo observo repleto
Lo que hubieras querido siempre tú
Y queda una pena doliente
Porque el tiempo igual que el río
Nunca varía su pendiente
Aunque lo que arrastre sea tan mío
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